I.- Introducción
En el Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica se instauró el programa de diseño e innovación curricular para la formación y desarrollo de competencias profesionales, en el que se inscribe la tarea de formular el Plan de Estudios para cada una de las Carreras en los Institutos Tecnológicos vigentes, en su totalidad, a partir de 2010. Para ese propósito se publica en enero de 2009, bajo la responsiva de la Dirección de Docencia de la Coordinación Sectorial de Normatividad Académica de la Dirección General de Educación Superior Tecnológica dependiente de la Secretaría de Educación Pública, el documento “El proceso de diseño e innovación curricular para la formación y desarrollo de competencias profesionales en el SNEST”, denominado en este trabajo como documento fuente, es referente directo para la transformación curricular en el contexto de la educación superior tecnológica.
Del
análisis del documento fuente para guiar el proceso de elaborar el Plan de
Estudios de la Carrera de Ingeniería Civil; de la consulta de diversos
documentos relativos a la formación en base a competencias profesionales[1]
y de experiencias de diseño curricular basado en competencias desarrollados en instituciones
de educación superior[2],
se infieren las siguientes consideraciones:
PRIMERA.- El
motivo principal del diseño curricular basado en competencias se explica en
términos de la satisfacción de las expectativas que se presume surgen del
mercado laboral, motivo que resulta legítimo sin lugar a dudas cuando se trata
de instituciones que se crean para cumplir esas funciones; pero que, sin que
pierda legitimidad el motivo, es evidentemente reducido cuando las
instituciones tienen funciones de mucho mayor amplitud, como es el caso de las
instituciones de carácter público y en especial las de educación superior.
El Sistema de Educación Superior Tecnológica, como parte de las
instituciones del Estado Mexicano, se rige por las normas constitucionales que establecen
las funciones sociales que se deben cumplir con los procesos educativos, entre
ellas la formación de los miembros de la sociedad mexicana para el desarrollo
económico de la nación.
SEGUNDA.- El
diseño curricular basado en competencias es, aún, un proceso cuyo fundamento
teórico está en construcción, y algunos de sus conceptos elementales adolecen
de definición precisa[3]. Tal es el caso
donde los términos “…capacidad,
atributo, habilidad, destreza o competencia se usan a veces el uno por el otro…” y, “…en este sentido, una competencia
es una capacidad profesional, que implica una construcción intelectual
culturalmente diseñada, desarrollada en un proceso formativo…”[4] como se reconoce en lo que en este trabajo se ha denominado
documento fuente.
TERCERA.- Los
resultados del diseño curricular basado en competencias están sin evidencia
suficiente[5] que
muestre ser útil en todas las instituciones de la educación superior del país,
tal vez por lo reciente de su puesta en práctica y la evaluación de esta
práctica es tarea pendiente. Esta situación,
sin embargo, no es obstáculo para proponer cambios que incorporen en el diseño
aspectos no suficientemente considerados en los planes de estudio por sustituir
y puede ser, en cambio, una situación que motive a la contribución académica
para la teoría del diseño curricular.
Asumiendo
las anteriores consideraciones como premisas para la formulación del Plan de
Estudios de la Carrera de Ingeniería Civil, se propone, en primera instancia,
la definición de un conjunto de conceptos que se estiman elementales para ese
propósito.
II.- La profesión de ingeniería civil
II.1.- El campo de las profesiones
Las
profesiones han sido objeto de estudio de varios autores desde distintos
enfoques (Elliot, 1975) , (Gómez V. M., 1989) ; se han establecido
varias teorías sobre los orígenes y evolución hasta el estado actual de varias
de ellas (Diaz Barriga, 1990) ; sin embargo subsisten
distintas acepciones para el término profesión y es común que se le relacione exclusivamente con el proceso de formación que se lleva
a cabo dentro de las instituciones de educación superior.
La historia de la evolución de los seres humanos y de las formas en que
se han organizado permite identificar las relaciones del hombre con el medio;
en principio, como funciones fundamentales del ciclo de vida del hombre, en
términos de obtención de alimento y protección en forma directa abrigando su
organismo, o indirecta con la creación de espacios protegidos. La ausencia de elementos para cumplir estas funciones se definen como necesidades
vitales del hombre y pueden definirse como la necesidad de
alimento, la necesidad de vestido y la necesidad de habitación.
Considerando
al desarrollo social como proceso de continuo mejoramiento de los modos de vida
del hombre, a las partes constitutivas de esos modos que, estando presentes
propician el desarrollo de la sociedad, y que no existiendo lo limitan, pueden
definirse como necesidades del desarrollo. Las necesidades del desarrollo de mayor importancia
son la salud, la educación y el esparcimiento.
El
medio natural ha sido la fuente del hombre para proveerse de bienes materiales
y de procesos necesarios para sobrevivir y desarrollarse; sin embargo, para
disponer de la naturaleza es preciso transformarla. A los elementos del medio
natural susceptibles de ser aprovechados directamente o mediante su
transformación constituyen los recursos, clasificados como renovables y no renovables; en la medida en que sea posible reproducirlos para
su consumo o, al consumirlos extinguirlos.
Los
recursos transformados para satisfacer necesidades son llamados satisfactores y pueden ser
bienes o servicios. Cada proceso de transformación de recursos en satisfactores
recibe el nombre de producción
de satisfactores, cuya realización
requiere de formas de actividad humana, espacios, instalaciones, equipo y
procesos que configuran objetos sin cuya existencia la producción de
satisfactores no sería posible; el conjunto de estos objetos, abstractos unos y
materiales otros, constituyen la infraestructura
del desarrollo social.
La razón de existencia de los objetos de la
infraestructura del desarrollo social es la de cumplir con funciones
específicas en los procesos de producción de satisfactores y en el de
utilización de los mismos, entre las que se identifican, como funciones
elementales, las de aprovechamiento, transformación,
conservación y transferencia.
Función
de aprovechamiento que consiste en el proceso de uso del recurso de
manera directa, sin que requiera ser modificado.
Función
de transformación define el proceso de modificación del recurso para
poder ser utilizado como satisfactor.
Función
de conservación como el proceso de estacionamiento, en un espacio dado
por un tiempo determinado, de recursos, satisfactores o beneficiarios de los
satisfactores.
Función de transferencia explicada
como el proceso de cambio de ubicación de recursos, satisfactores o
beneficiarios de los satisfactores.
Los
procesos de producción de satisfactores determinan, en el campo de la
infraestructura del desarrollo social, la creación de campos
laborales constituidos
con una gran variedad de actividad de amplios sectores de individuos de la
sociedad que, con su desempeño, logran concreción de los componentes de dicha
infraestructura y contribuyen, de esa manera, a la existencia de satisfactores
de las necesidades sociales.
De la gran
variedad de actividades necesarias para la existencia y funcionamiento de la
infraestructura del desarrollo social, las que se caracterizan por su
importancia y complejidad y tienen como propósito la organización, dirección y
control de las demás actividades, constituyen las profesiones[6] definidas como sistemas de
conocimientos científicos, capacidades científicas y actividades esenciales de
planificación, diseño, elaboración, y operación de los objetos componentes de la infraestructura del desarrollo social cuya existencia y funcionalidad son la razón social de las profesiones.[7] Dichos componentes se denominan Objetos de
Profesión.
Este
tipo particular de actividad humana requiere ser desarrollada por cada
individuo de la sociedad preparado para ello, llamado profesionista[8], tanto si dicha preparación ocurre solo como producto
de la experiencia propia con su desempeño en el campo laboral, como si la
preparación se desarrolla en ámbitos educativos y precede a su incorporación a
dicho campo.
Las formas de
desempeño del profesionista en el campo laboral constituye el Sistema de Esferas
de Actividad del Profesionista al planificar, diseñar y dirigir los procesos de construcción y
funcionamiento de cada objeto de profesión.
El Sistema
de Esferas de Actividad del Profesionista es un modelo general que representa las actividades
laborales fundamentales de cualquier profesionista, con independencia de la
profesión de la que se trate; y tiene como objetivo general lograr la
existencia concreta y el funcionamiento del objeto de profesión
correspondiente. Cada una de dichas actividades fundamentales es susceptible de
ser representada, a su vez, como un sistema cuyo objetivo exprese el tipo de
relación de correspondencia y el nivel que deba establecerse con los demás
elementos, mediante propiedades de orden jerárquico determinadas por el
objetivo general.
Sistema de esferas de actividad del
profesionista
Planificación del Objeto de Profesión
Definición del conjunto de actividades
para discernir sobre la pertinencia del Objeto de Profesión y las
implicaciones de su existencia y funcionamiento en los ámbitos ambiental,
sociológico, económico y político.
Diseño del Objeto de Profesión
Definición de la estructura general del
Objeto de Profesión para la función que se le asigne cumplir, determinando las
características y especificaciones de cada uno de sus elementos.
Dirección de la Elaboración del Objeto de Profesión
Definición del proceso de hacer
existente y funcional el Objeto de Profesión.
Dirección de la Operación del Objeto de
Profesión
Definición del proceso de
funcionamiento del Objeto de Profesión.
II.2.- El campo de la ingeniería civil
Como
se puede deducir de lo antes expuesto, las profesiones surgen como formas
específicas de actividad humana en los procesos de producción de satisfactores
sociales y no corresponden, en principio, al ámbito educativo aunque se
relacionen con éste, a pesar del parecer común que actualmente se tiene de
ubicar el origen de las profesiones en los centros de educación, principalmente
en los llamados de nivel superior y que su función es satisfacer las demandas
del llamado "mercado de trabajo" laboral. Lo que al campo de la
educación corresponde, en todo caso, son los procesos de formación
de profesionistas[9].
Las
expectativas de solución a los problemas que constituyen la problemática de una
sociedad en cualquier momento, dependen fundamentalmente de las capacidades que
desarrollen los profesionistas para realizar su quehacer y de las modos en que
éstas se realicen, en ello radica la posibilidad de identificar con oportunidad
los problemas, formular su definición con precisión, desarrollar opciones de solución,
organizar y dirigir los procesos para aplicar la solución y, tan importante o
más para la sociedad, prevenir y evitar el surgimiento de nuevos problemas.
En el
campo de la ingeniería civil, Obras
Civiles es la denominación de ciertas estructuras físicas
producto de la actividad humana realizadas para el mejoramiento de las
condiciones de vida de los miembros de una sociedad.
En
términos históricos, hubo necesidad de darle la connotación de civil para
diferenciarlas de los ingenios militares, obras también físicas hechas por los hombres pero
cuya finalidad exclusiva era la destrucción de fortificaciones y defensas
durante el desarrollo de conflictos bélicos en Europa durante la edad media. La
misma razón fundamenta la denominación de ingeniero civil para diferenciarla
respecto a la de ingeniero militar; la
primera para designar al individuo responsable de imaginar y hacer realidad a
las obras civiles y la segunda lo correspondiente a los ingenios militares.
Conservando
la denominación pero trascendiendo el concepto, la Obra
Civil se
define como el sistema de estructuras materiales que resultan de adecuaciones
del medio físico para que cumplan al menos una de las funciones elementales
de aprovechamiento, transformación, conservación o transferencia de recursos,
satisfactores o beneficiarios de estos. Situación semejante ocurre, en la
actualidad, al procurar definir lo que el ingeniero civil es y deba ser.
Ante la creciente
complejidad de las relaciones de las nuevas formas de sociedad que se
construyen no es suficiente el sentido de dominio técnico que comúnmente se
asocia a la denominación de este profesionista desde que el proceso de
industrialización iniciado en el siglo XVIII significó también el inicio del
auge del avance tecnológico.
Ahora
se reconoce que la acelerada innovación tecnológica trae consigo una rápida
obsolescencia instrumental, como lo ejemplifica el hecho de que en tan sólo
cuatro décadas en el trabajo cotidiano de los ingenieros se pasa de la
indispensable utilización de la regla de cálculo al ahora imprescindible uso de
los procesadores electrónicos de última generación.
Los
ingenieros civiles del futuro inmediato tendrán ante sí una sociedad con una
problemática más compleja que la presente; los problemas hasta ahora no
resueltos se incorporarán, con dimensiones y complicaciones hoy desconocidas, a
esa nueva forma de la sociedad. Nuevos conocimientos surgirán de manera más
acelerada modificando drásticamente los objetos de profesión, pero manteniendo
invariantes las formas generales de las esferas de actividad del ingeniero
civil.
En ese
sentido, la profesión de Ingeniería Civil[10] es el sistema
de conocimientos científicos, capacidades científicas y actividades
tecnológicas esenciales para la elaboración y ejecución de proyectos de
planificación, diseño, construcción y operación de obras civiles; y el Ingeniero Civil el individuo social de
personalidad científica, con capacidades para la planificación, el diseño y la
organización, dirección y control de ejecución de proyectos para la construcción
y funcionamiento de obras civiles. Las
formas generales de actividad del ingeniero civil pueden, con propiedad,
denominarse Capacidades profesionales, definidas como el sistema de capacidades y
principios axiológicos necesario de desarrollarse para el ejercicio profesional. Los componentes de las competencias profesionales son, a la vez, los
principales componentes de la personalidad del profesionista convicciones,
criterios, valores sociales, éticos, políticos y estéticos y rasgos del
carácter.
Para el caso de la
profesión de Ingeniería Civil, los conceptos generales que han sido definidos
con antelación adquieren concreción al definir el Sistema de Competencias Profesionales del Ingeniero
Civil, que precisa el conjunto de actividades que todo profesionista debe
realizar.
Para
definir las competencias profesionales en términos de capacidades, el enfoque psicológico
histórico-cultural (Rubinstein, 1979), -también conocido como de la Teoría de la
Actividad- (Petrovski, 1986), aporta elementos que permiten identificar, a
partir del desarrollo de una actividad[11] expresamente
diseñada, la manifestación de una capacidad lograda; más aún, del sistema de
componentes de la actividad (acciones y operaciones necesarias para realizarla), la determinación de las habilidades y hábitos
necesarios para la existencia de dicha capacidad.
Con
fundamento en la Teoría de la Actividad, una cierta capacidad[12] es el sistema de propiedades psicológicas de la personalidad que
constituyen una condición para la realización exitosa de una actividad dada;
una habilidad es el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas
para una regulación racional de la actividad con ayuda de los conocimientos y
hábitos que la persona posee, y un hábito es la
formación psicológica ejecutora particular constituida por el sistema de
condiciones dominadas por el sujeto para ejecutar, que garantizan su
realización automatizada. Desde enfoque psicológico
capacidad, habilidad, hábito y destreza no son sinónimos; y una capacidad
suficientemente desarrollada para realizar una actividad específica, adquiere
la naturaleza de hábito para la realización de otra actividad, de mayor
complejidad.
[1] Carrera Farram, F. Xavier. “El
desarrollo de competencias profesionales en el área de tecnología”.
Tejada Fernández,
José. “Acerca de las competencias profesionales”.
“Proyecto Tuning”
Proyecto Alfa Tuning para
América Latina:
Proyecto 6x4 UEALC:
Proyectos REFLEX, CHEERS:
[2] “Modelo Educativo del Subsistema
de Universidades Politécnicas”. SEP. Subsecretaría de Educación Superior.
Coordinación de Universidades Politécnicas. 2005.
“Metodología de Diseño Curricular del Modelo Educativo Basado en
Competencias de las UUPP”.
[3] “Existen pocos estudios rigurosos acerca de competencias en la educación
superior, la mayor parte de la literatura en este campo es de tipo ensayístico
y con frecuencia se observa una profusión de términos usados de forma
intercambiable que no aporta al desarrollo de este campo”. (Baños, 2005)
“En el informe
final de la primera fase del proyecto “Tuning” en Europa, el grupo de trabajo
plantea unas conclusiones iniciales y unas cuestiones sin resolver dentro de
las cuales cabe destacar cuáles son los métodos más apropiados para desarrollar
las competencias genéricas a lo largo del currículo. (González y Wagenaar,
2003).
[4] “El proceso de diseño e innovación curricular para la formación y
desarrollo de competencias profesionales en el SNEST”. DGEST. SEP. Enero de
2009.
[5] “A pesar de que varios programas de educación superior ya implementaron un
currículo basado en competencias, varios interrogantes acerca de su adecuada
ejecución permanecen aún sin respuesta. Dentro de estos, se considera
pertinente señalar el papel del docente en la promoción de competencias
genéricas en el estudiante. Siendo el profesor quien, en últimas, ejecuta el
currículo frente al estudiante en el aula de clase, se reconoce su importancia
como uno de los actores principales de este proceso. En este sentido, se
pretende estudiar las implicaciones de incorporar competencias genéricas en las
prácticas de enseñanza en la Educación Superior.” (Estúdios Pedagógicos XXXIV, N° 1:
199-214, 2008).
[6] La definición de profesión que aquí se ofrece pretende
trascender la ambigüedad que al término se le adjudica al ser utilizado con
distintos significados implícitos, generados en el reducido contexto de
procesos industriales y determinados por políticas de mercado y comercio.
[7] Considerar
la existencia de una cierta profesión como determinada socialmente explica la
persistencia de dicha profesión en tanto sea necesaria para la sociedad. Las “profesiones” que
tienen existencia efímera pueden ser, en realidad, solo artificiosa moda fugaz
producto de la publicidad de las políticas de mercado y comercio y no
socialmente necesarias.
[8] Se hace necesario distinguir como diferentes a
los conceptos que representan los términos profesionista y profesional, a
pesar de la práctica común de considerarlos idénticos. Por profesional se
entiende el sistema de cualidades del ser humano que se expresan como
propósitos del desarrollo de su actividad; comprende valores éticos, morales y
estéticos. Esta distinción permite explicar como una persona en el desempeño de
un oficio pueda realizar profesionalmente una tarea, en tanto otra en el
ejercicio de una profesión pueda no desempeñarse de manera profesional.
[9] Es necesaria esta aclaración dada la
recurrente práctica de considerar a las instituciones educativas,
específicamente las de nivel superior, como la fuente de las profesiones. De
esta práctica surgen consecuencias como la de supeditar las funciones
educativas a determinaciones que provienen no de la satisfacción de necesidades
sociales sino de intereses de quienes usufructúan y controlan las relaciones de
mercado y comercio.
[10] Definir a la profesión de la ingeniería civil y al ingeniero civil
como profesionista para su ejercicio tiene, naturalmente, implicaciones que
revolucionan el campo de la educación como el ámbito natural para la formación
de dichos profesionistas; y en donde desde hace al menos dos décadas se llevan
a cabo transformaciones que no han dejado de ser, en muchos casos, respuestas
improvisadas a las exigencias
sociales. Aún
debe ser atendida, para procurar resolverla, la contradicción dialéctica que se
manifiesta recurrentemente en los procesos de formación de profesionistas: en
el presente se forman los profesionistas del futuro, por personal que se formó
en el pasado, humanamente imposibilitados de dominar el creciente conocimiento
científico actualizado que deben asimilar en cada vez menos tiempo quienes se
forman.
RIGOBERTO
PUPO PUPO. EDITORIAL DE CIENCIAS SOCIALES. LA HABANA. 1990. [Pág. 13-14]
H. BRITO FERNANDEZ. PONENCIA EN EL PRIMER COLOQUIO SOBRE LA INTELIGENCIA
FACULTAD DE PEDAGOGIA I. S. P. E. J. V. LA HABANA. SEPTIEMBRE 1989-JUNIO 1990